Hoy existo sumergida contigo
en un mar profundo y revelador
de mundos nuevos llenos de color
siendo yo misma paraje y testigo
deslumbrado, embelesada al abrigo
del tacto lascivo y embriagador
con que envuelves, sutil y acogedor,
el nuevo corazón que te prodigo.
Eres dulce remanso de mis aguas
desbordadas sin piedad ni mesura
por tu mente, tus manos y tu boca.
Soy forja, brasa y yunque en el que fraguas,
a descargas de amor, tierna armadura
de batalla que a rendición convoca.
DownTown
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