(Desde aquella playa tan solitaria sin ti en la que te pensaba y te sentía tan dentro apoyándome en la distancia...)
Hoy
el mar se agita y me envuelve apasionado en espuma rizada, cristalina,
bella y siseante una y otra vez, inagotable, como tú, hasta desvanecerse
un instante, recobrar el aliento y volver a empezar...
Y yo
juego alegre con el agua, con sus ritmos, sus espumas, sus vientos, sus
fondos, ora en la superficie ora sumergida hasta tocar el suelo arenoso y
sentirme sirena desnuda de aquellas que Ulises amaba y temía...
Luego, ya recuperados mi nombre, mi esencia y mi paz, regreso a la
playa y retomo la construcción de mi efímero castillo de arena...
DownTown
Quiero enredarme en tu boca bella
inundada de mi sabor en tu lascivia
mientras mis senos se estremecen
cautivos ya de tu mente inquieta
esperando como princesas palatinas
para ser tu caramelo.
Quiero beberme tu sexo indómito
en medio de esta lujuria contenida
que se desborda entre mis piernas
mientras te aferras a las sábanas
envuelto en tu pasión.
Quiero saciar el hambre tuya
de mis manos perdidas en ti
explorándote profundamente
en busca de tu sensación.
Quiero el intenso gozo compartido
de tu excitación, tu placer y tu orgasmo
hasta sentirlos en mí.
DownTown
Respiro la niebla blanda y opaca
que inunda este bello paraje
y disfruto enfrentando cada instantánea
desde mi libertad.
Un bello quetzal me acompaña
sin intromisión ni juicio,
sólo comparte entregado y alegre
mi alma rota y mi carne dolorida
y me cuida generosamente
colmando de felicidad
cada paso que doy.
He aquí mi cuerpo maltrecho
ansioso de vida bebiéndose
tu cariñosa forma de amar:
cada caricia dibuja un descanso,
un alivio gozoso,
un placer sorprendente
que altera mi percepción
hasta desvanecer el dolor tenaz
en corrientes de dulce cuidado
que me inundan fulminando
la diferencia de potencial
sabiamente establecida por tu alas
entre mi piel y la base de mi cráneo.
Quiero volar contigo, amor,
sin más techo que el firmamento,
sabio chamán embriagador,
envuélveme en tu viento
y respírame al gemir.
DownTown
Soy sombra resbaladiza
que te busca traviesa
por los espacios abiertos
al encuentro furtivo
de tu abrazo emocionante
y ese tacto lascivo
sobre mis senos desiertos
que tu boca confiesa
adorar cuando erotiza.
En este mar excitante
de tu beso infinito,
las manos bajo la ropa
lujuriosas comprenden
que el sexo ardiente agoniza
en gozos que sorprenden,
sortilegio con que topa
silente en puro grito
tu caricia penetrante.
Me cautiva tu presencia
interna y deliciosa
y te deseo de nuevo
piel con piel extasiados,
enamorados y ansiosos
hasta quedar colmados.
A tu amor no me sublevo:
claudico temblorosa
al calor de tu influencia.
DownTown
