Tu bienvenida es grito de alegría
que se expande por París con mi gozo
besando cada espacio y cada trozo
de existencia en tus labios cada día.
Cómo imaginar que el Louvre cabría
con Rodin y la Cité en el rebozo
de tu abrazo al amar con alborozo
a Erato en su mester de juglaría.

Tras sentir un Bonaparte profundo
descubro la ópera emocionada
antes de saber si es un sueño o no.

Miro ese techo...se ha parado el mundo...
...se ha parado el tiempo...estoy extasiada...
Tenías razón, Chagall, tú ÿ yo...

&DownTown

Sutil enredo de la dulce boca
que susurra te quiero y lo proclama
en tacto y en acto, mientras inflama
la rosa que acaricia como loca.
A base de amor cada espín derroca
en su batalla el labio que derrama
el néctar oculto en el pentagrama
creando azul rapsodia mientras toca.




El ala se regala generosa
en suave piel de cebra mientras vuela
libertaria ofreciendo laboriosa
tersa brisa con aroma a canela
y me envuelve con su aliento gozosa
hasta pincelar su bella acuarela.

DownTown

Tengo tu sueño en mis brazos,
tú la cabecita entre mis senos,
los acariciaste con los labios
hasta quedarte dulcemente dormido,
ya antes habías amado con tal pasión
que se desbordaron nuestros cauces
y confluyeron sus aguas indómitas
en este lago de paz.

Acompaso mi respiración a la tuya
para sentir tu vida al mismo tiempo
y me duermo tranquila y feliz. 




DownTown

Me conviertes en música, en libre espíritu de carne escrita a base de besos y vuelo melodiosa en las corrientes de calor con que me elevas...

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