Tu bienvenida es grito de alegría
que se expande por París con mi gozo
besando cada espacio y cada trozo
de existencia en tus labios cada día.
Cómo imaginar que el Louvre cabría
con Rodin y la Cité en el rebozo
de tu abrazo al amar con alborozo
a Erato en su mester de juglaría.
Tras sentir un Bonaparte profundo
descubro la ópera emocionada
antes de saber si es un sueño o no.
Miro ese techo...se ha parado el mundo...
...se ha parado el tiempo...estoy extasiada...
Tenías razón, Chagall, tú ÿ yo...
&DownTown
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